Por Aníbal Torres

Este 2017 que hemos comenzado tiene un gran simbolismo para el ecumenismo, ya que se cumple el quinto centenario del movimiento reformista iniciado por Martín Lutero. A esta conmemoración se dedica la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos de este año, que va del 18 al 25 de enero (en el hemisferio norte). Se trata de unas jornadas que se realizan desde 1908, aunque a partir de 1968 se llevan adelante conjuntamente desde la Comisión «Fe y Constitución» (CFyC), del Consejo Mundial de Iglesias, y el Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos (PCUC), de la Santa Sede.

Como es sabido, esta conmemoración en realidad comenzó el año pasado, en la jornada realizada en Lund, Suecia, el 31 de octubre. Allí se reunieron luteranos y católicos, representados por la Federación Luterana Mundial y el Papa Francisco, respectivamente. Nos preguntamos entonces, ¿cómo se vive en Argentina la conmemoración del 500º aniversario de la Reforma? ¿Cómo se ha recepcionado este recuerdo?

Antes de detenernos en algunas expresiones de las propias comunidades religiosas, cabe mencionar la cobertura que tuvo en la prensa local dicho encuentro de Lund. Así, por ejemplo, el tradicional diario La Nación tituló: “El papa reformista conmemoró los 500 años de la Reforma”[1].

Dentro del ámbito católico encontramos que esta conmemoración mereció particular atención en la última edición del boletín digital sobre Ecumenismo y Diálogo Interreligioso “EcuDIálogo”. Se trata de una publicación conjunta de la Comisión Episcopal de Ecumenismo, relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones (CEERJIR) y la Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la  Arquidiócesis de Buenos Aires (CEDIARZ). Respecto a dicha edición de diciembre pasado, cabe mencionar, por un lado, el saludo institucional con motivo de la Navidad. Éste fue dirigido “con el espíritu del lema de la próxima Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (…): <Reconciliación. El amor de Cristo nos apremia (cf. 2 Co 5, 14-20)>.” Allí se agregaba que “[t]ras la dolorosa experiencia de la división, las tradiciones luterano-católica pueden conmemorar juntas la Reforma y reconocer a Lutero como <testigo del Evangelio>” (EcuDIálogo, nº 6[2]).

Por el otro lado, en el Editorial del mismo boletín (firmado por Fernando Giannetti, Secretario Ejecutivo de la CEERJIR), se lanzaba la preguntaba: “¿sigue teniendo validez el diálogo ecuménico e interreligioso?” Respondiendo afirmativamente, el autor señaló como “signos proféticos” algunos hechos, entre los cuales mencionaba: “…la afirmación [por parte del Pontífice] que Lutero no buscó la división sino la reforma de la Iglesia, la  declaración conjunta católico-luterana ‘Del conflicto a la comunión’, el viaje del Obispo de Roma a Lund, Suecia, el discurso del Papa Francisco al Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, señalando que la unidad no es absorción…” (EcuDIálogo, nº 6[3]).

En lo que hace a expresiones de las comunidades herederas de la Reforma, cabe mencionar, por un lado, que en la provincia de Entre Ríos se consiguió que nivel estatal se instituyera el día 31 de octubre como  “Día Anual de la Reforma Protestante”. Según expresó el pastor Carlos Duarte, de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) en Argentina, tal “reconocimiento es importante porque por primera vez somos oficialmente reconocidos como una religión”, agregando que eso “significa [que la IERP] es una voz profética, crítica, en una sociedad profundamente marcada por la injusticia y el uso irresponsable de los recursos naturales renovables y no-renovables”. Más aún, para Duarte, el reconocimiento alcanzado en esa provincia permite abrigar la esperanza de que “se extienda a otras provincias y por último a nivel nacional” [4].

Por el otro lado, es de destacar la percepción de que la conmemoración del quinto centenario de la Reforma más allá de las propias iglesias, va de la mano con el conocimiento que se tenga sobre el significado de ese acontecimiento histórico. Sobre esto, Hugo Baravalle, miembro de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), afirmaba en octubre de 2015 que “no hay un buen conocimiento a nivel social en nuestro país, salvo para la mayoría de los cuatro millones de evangélicos que vivimos aquí”[5]. Esto se puede complementar con el abordaje que en general el tema recibe en los ámbitos académicos no confesionales, donde se suele hablar de la Reforma prácticamente sin mención al camino desarrollado desde el surgimiento del movimiento ecuménico, como si aún se estuviese en el conflicto posterior al cisma de 1517.

Otro aspecto a destacar es que la conmemoración del 500º aniversario de la Reforma no debe quedar en un ensimismamiento de las comunidades religiosas, en algo autorreferencial. Más bien, ellas deben testimoniar la fe en el ámbito público, particularmente en la contribución a solucionar, junto a otros sectores, algunos de los problemas candentes que aquejan actualmente al mundo. En este sentido, son muy elocuentes los textos para la celebración de esta Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, preparados conjuntamente por los organismos ya referidos (CFyC y PCUC). Allí se sostiene: “El mundo necesita embajadores de reconciliación que rompan barreras, construyan puentes, hagan la paz…”, agregando que “[m]ientras se escribía este texto en 2015, muchas personas e Iglesias en Alemania practicaban la reconciliación ofreciendo hospitalidad a los numerosos refugiados que llegaban de Siria, Afganistán, Eritrea y de países de los Balcanes occidentales, buscando protección y una nueva vida”[6].

En sintonía con esas experiencias de ayuda a los refugiados en la tierra donde surgió la Reforma, en el mencionado Editorial del boletín EcuDIálogo, Gianetti mencionó que otro de los “signos” positivos del ecumenismo y el diálogo interreligioso en Argentina es “el intenso trabajo a nivel [tanto] ecuménico como interreligioso con las autoridades correspondientes para recibir a los refugiados sirios” en el país. Como ejemplo de estos esfuerzos, se puede mencionar el encuentro interreligioso realizado el pasado 20 de diciembre en la Catedral de San Isidro para preparar la llegada a la Argentina de 300 familias provenientes de Aleppo, Siria.[7]

De manera entonces que la conmemoración que a nivel mundial -y en clave teológica- consiste en pasar del conflicto a la comunión[8], en Argentina –pensando en la incidencia pública de ese recuerdo– el desafío consiste en pasar del desconocimiento a la profundización de la solidaridad, rompiendo barreras, construyendo puentes y trabajando por la paz.

[1] Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1952162-el-papa-reformista-conmemoro-los-500-anos-de-la-reforma

[2] Fuente http://www.ceerjircea.org.ar/Ecudialogo/Ecudialogo_6.html

[3] Fuente http://www.ceerjircea.org.ar/Ecudialogo/Ecudialogo_6.html

[4] Fuente: http://ierp.org.ar/noticias/reconocimiento-del-dia-de-la-reforma-protestante/

[5] Fuente: http://www.cbn.com/mundocristiano/Latinoamerica/2015/October/Mas-paises-latinos-celebran-Reforma-Protestante/?mobile=false

[6] Fuente http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/chrstuni/weeks-prayer-doc/rc_pc_chrstuni_doc_20160531_week-prayer-2017_sp.html

[7] Organizada por la Fundación Ernesto Sábato y Refugio Humanitario, en la reunión estuvieron presentes el rabino Daniel Goldman, del Instituto del Dialogo Interreligioso; Pascuala Carrizo Guakinchay, Cacique de la comunidad Huarpe de Guanacache de San Luis; Alejandro Rodríguez, Director de Juventud con una Misión Argentina; el prof. Guillermo Greig de la Asociación Civil Cristina “Jésús es vida”, el sheij Moshen Ali, Director de Casa para la Difusión del Islam en la Argentina y el rabino Fabián Skonrik en representación del Centro Comunitario Religioso y Cultural Lamroth Hakol. Fuente http://www.elcomercioonline.com.ar/articulos/50077608-Encuentro-interreligioso-en-la-Catedral-de-San-Isidro-para-preparar-la-llegada-de-los-hermanos-de-Aleppo.html

[8] El documento luterano-católico se puede descargar de https://www.lutheranworld.org/sites/default/files/FCTC_ES-Del_conflicto_a_la_comunion.pdf